lunes, 24 de febrero de 2014

Rod Stewart, De Carne y Hueso



Nació en Londres pero se nacionalizó escocés. Fanático del fútbol pero vivió de la música. Amante del amor, de la mujer bella, pero ambos han terminado de alguna u otra manera siendo fugaces.

Podría decirse que se trata de una historia de contradicciones, frustraciones, esquivas esperanzas. Pero no. Es la vida, en un tiempo muy habitual, de un músico de rock and roll y los avatares propios de una profesión consustancial con experiencias extremas.

En su biografía oficial titulada Rod y publicada por el periodista Giles Smith en el año 2010 confesaba haber renunciado al eslogan destructivo del rock, Sexo, Droga y Rock 'n' Roll que a tantos músicos dejó por el camino, en las cunetas del olvido y el oprobio (Jimmy Hendrix, Janis Joplin...).

Mujeriego por devoción y bebedor por naturaleza, en el años 2006 se rompía su segundo matrimonio del que nacieron dos hijos. Una experiencia esta vez, confesó, devastadora. Pero que le hizo por fin reflexionar. Eso y la edad. Cuatro años después ya había contraído nuevo matrimonio del que en la actualidad disfruta. Pero la huella fue mayúscula.

Es así como nació al gran público su disco Time (2013). Si la biografía aludida ya era cruda, el propio Rod llegó a confesar sobre este disco que era aún más incisivo. Expulsar fantasmas rindiendo cuentas con un pasado no especialmente constructivo en lo que se refiere a  una vida de desenfreno.

Un álbum acústico como hacía muchos años no nos obsequiaba Mr. Stewart -entretenido en versionar grandes clásicos de la música yanqui al estilo del Soul y también R&B- y recuperando su faceta de compositor.

Una muestra es el tema It's Over, gran éxito en Europa que te dejo subtitulado y que decididamente, como el resto del disco, es autobiográfico.

Los viejos roqueros, acústicos, nunca mueren.


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