domingo, 26 de diciembre de 2010

De lo Malo lo Mejor


Siempre ocurre. No hay quien no tenga una historia a sus espaldas que en ocasiones haya lastrado más de lo deseable el camino hacia adelante. Sí, el amor. Bendito pero cruel en ocasiones. No tanto por sí mismo, sino, por el infortunado al que decide visitar.

Te toma, te eleva, te deja caer... sin red. Como diría el poeta, quien lo ha vivido lo sabe. En la adversidad es cuando se da la talla. Cuando más profundo es el desaliento, más valor tiene el resurgimiento. Y éste viene a veces de la forma más inesperada.

De una derrota, obtener una victoria; de lo malo, lo mejor. A finales de los años cincuenta en EE.UU. un atribulado compositor recibió la visita de Jimmy Beaumont, líder de una banda de música al estilo Doo Wop. Necesitaba un éxito, una canción que impactara para así despegar hacia el estrellato con su grupo.

No parecía tarea fácil toda vez que un éxito por encargo es como pedir peras al olmo. Las canciones se componen y quedan expuestas a las inclemencias caprichosas del gran público que por otro lado está en su derecho de aupar o no una composición. El azar tiene mucho que decir.

Aún así Joe Rock se puso manos a la obra. Los días pasaban y no conseguía nada. Pero el sabor agridulce de la fortuna traía un pequeño presente envuelto en un ácido más que corrosivo que le traía el alma patas arriba. Su novia le había dejado.

El drama personal hundió a Rock en la más desesperante rabia, pena y soledad. Y de aquella situación límite como por arte de magia fueron surgiendo la melodía y letra adecuadas que dieron con el éxito tan anhelado de los míticos hoy día The Skyliners, nombre de la banda de Beaumont.

El tema en cuestión es una joya standar que logró llevar al éxito al quinteto y a su compositor que vieron cómo Since I Don't Have You (Desde Que No Te Tengo) se convirtió en la balada más escuchada de la era pre-beatles.

La producción a base de instrumentos de cuerda y las perfectas armonías vocales junto al falsete de Jimmy Beaumont que daba un ambiente melancólico definitivo al tema, configuró un conjunto de alta calidad en un medio tiempo inolvidable que desde 1958 ha sido versionado por artistas de la talla de Barbra Streisand e incluso Guns N' Roses entre otros.




sábado, 25 de diciembre de 2010

Un Diamante es Para Siempre


Lo sé, el preciado mineral tiene un valor exquisito y no tanto por su escasez y difícil extracción en las entrañas de la tierra, sino, por su extraña belleza. Un tesoro preciado incluso en el último confín del mundo civilizado.

Y que suerte que a los que nos da por un autor en particular tengamos la dicha de poder decir que cada composición e interpretación se nos antoja un auténtico y refulgente diamante, y permita así mismo hacer el juego de palabras y significados porque impreso en su nombre ya se ve a lo lejos el brillo del que viene acompañado.

Exacto, Neil Diamond. La verdad es que no termino de entender de dónde éste veterano mortal consigue tan espléndidas interpretaciones cuando ya casi debería haberse retirado. Pero escuchándole uno entiende el por qué de su insistencia.

El septuagenario de Nueva York que acaba de ser seleccionado junto a Alice Cooper para formar parte del Salón de la Fama del Rock, un selecto club que acoge a grandes de todos los tiempos como Elvis Presley, ha dado nuevamente una muestra de buen hacer hace apenas una semana en la cadena de televisión americana NBC.

En su último disco, Dreams, y como ya he comentado en este blog, realiza un repaso a clásicos del Pop y el soul. Pues bien, Ain't No Sunshine de Bill Withers ha vuelto a cobrar una nueva dimensión en sus manos. A cappella y junto a Committed y Street Corner Symphony Neil Diamond ha puesto en valor por enésima vez su apellido.

No digo más. Ahí os dejo el vídeo del momento de la actuación en la televisión yanqui.


sábado, 18 de diciembre de 2010

¡Es Navidad!


¡Cómo, que ya es Navidad!, si la última vez fue hace... Sí, es verdad, en qué estaría yo pensando, hace justo un año que hablábamos de ella. Pero claro, como todo ahora se hace por real decreto uno no sabe a ciencia cierta cuándo han dado el pistoletazo de salida para el derroche de besos, abrazos y demás arrumacos que uno se pregunta por qué el resto del tiempo no se dan...

Y es que claro, como la huelga de controladores varios este año bendito de Nuestro Señor Jesucristo se ha adelantado en el calendario parecía que ya habíamos dejado atrás las opíparas comidas, cenas, en el mejor de los casos desayunos -no entremos aquí que es Navidad- y la Guardia Civil ya había instaurado semanas antes el toque de queda en las rotondas...

Por cierto que tengo yo algunas sugerencias al respecto para el próximo año. La primera es que por favor la benemérita modernice la indumentaria. Un toque de color si ya no puede ser de locura -la de bolis caídos estuvo muy bien- porque el verde uniformado cada vez se ve más gris.

Que los paneles informativos en las autovías cumplan su función haciendo honor a su nombre. No es una noticia que llueva, ¡si la vemos!, tampoco que nieve, que lo vemos también -de qué íbamos a tener permiso de conducir si no-. Cómo cambiaría todo si de pronto un domingo por la tarde ahí arriba tan hermoso, en colores y letras grandes de pronto se pudieran leer los resultados de los partidos de la jornada... ¡No hay color!.

Y que los radares por fin encuentren su sitio en ellas y no anden perdidos fotografiando a diestro y siniestro en aquellos lugares de peligro políticamente correcto. ¡Cuánta inventiva derrochada en camuflajes varios!.

Fijaros si no en la Real Academia de la Lengua que ahora tiene nuevo mandamás y que ha entrado pisando fuerte. Ahora ya no existe la 'ch' (che), no, es la 'c' 'h' tal cual y por separado; la 'll' (elle) ahora es la 'l' (ele) individualmente; tampoco el acento ortográfico se utilizará depende de para qué palabras..., etc. Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar, se debe estar diciendo nuestra querida y entrañable ñ de toda la vida.

En fin, que parece que eso del término medio es una cosa que ha dejado de moderar las tendencias. O Juan o Juanillo. Que se lo digan a Camilo Sesto, o lo hace bien o no hay por dónde cogerlo en Todo de Mí (2010).

Pero la sugerencia mayor y que más me satisface decir es que intentes vivir una muy feliz Navidad, aunque aún no te hayan pasado el informe en la oficina comunicándotelo, ni repararas en el guiño del decimito de agosto. O desde el Inem, si es tu caso, no sólo no se hayan acordado de ti, sino que, decidan olvidarte para siempre a partir del próximo febrero.

¡Ah!, y que la chica de Freixenet se pase al Cava y a la Mahou y que al calvo de la Lotería Nacional no se la dejen ver, mucho menos beber por desertor.

Feliz Navidad a tod@s.



miércoles, 8 de diciembre de 2010

Suavemente Bread


Perdidos en el anonimato que procuran los años de inactividad la banda de Oklahoma Bread dejó pocos discos pero con un sentido acústico y buen gusto difícilmente olvidables.

El cuarteto llegó a conseguir un éxito abrumador en unos años en los que reinaban a sus anchas grupos de la talla de Buffalo Springfield, Byrds o Crosby, Still, Nash & Young. El típico rock sureño que reivindicaba los orígenes rurales del rock en los que jugaba un papel importante el country, folk o blues con bandas así mismo como Creedence Clearwater Revival o The Band.

Su música recorría con facilidad las formas más sedosas del soft rock con un toque romántico que aupó algunos de sus temas al nº1 del billboard. Tanto relajaron su sonido que incluso acuñaron una nueva forma de interpretarlo inaugurando otra variante llamada soft pop.

Entre el año 1968, momento de su fundación, hasta 1972, momento de su disolución, grabaron cinco discos. El más importante Baby I'm-A Want You (1972). La lucha de egos nuevamente volvió a extinguir un buen proyecto musical. Más tarde hubo una reunificación con disco incluido en 1977 pero ya sin la repercusión de antaño.

Música con pasado, con un presente espléndido y un futuro que está en marcha y aún gusta de estos sonidos francamente embriagadores.