Y claro, el amor inmaculado, ingenuo, pero a la luz del día tiene su versión más traicionera a otras horas. Más oculta, taciturna quizá o tras los visillos. Furtivo como una ave que se siente deseada pero que no quiere pertenecer a nadie o a todos a la vez.Lugares oscuros, ocultos de las indiscretas miradas que puedan descubrir el engaño y dar al traste con nuestra otra historia de amor, prohibida. Porque digo yo, si tienes el corazón robado más allá del nido oficial, ya sabes, fotito de blanco virginal y esos detalles de ornamento para dar lustre al momento Altar, pues no seas canalla nadando en dos orillas a la vez. Alguien debe sufrir al final, pues cuanto antes mejor.
Te recomiendo en este punto dos buenas películas. Una "La Calle del Adiós", interpretada por Harrison Ford y Lesley-Anne Down; y otra "Infiel", de Richard Gere y Diane Lane. Fantásticas.
El cantante negro yanqui de R&B retrató muy bien este otra versión del amor en una histórica traición en forma de canción que alimenta la leyenda del amor más allá del deseo pura y simplemente carnal. La Señora Jones quedó seducida irremediablemente mientras la Jukebox urdía su embriagadora y fatal trampa en un secreto café de la gran ciudad.
Tercera Propuesta:
Yo y la Señora Jones, tenemos algo
Los dos sabemos que está mal
Pero es demasiado fuerte como para dejarlo ir ahora.
Los dos sabemos que está mal
Pero es demasiado fuerte como para dejarlo ir ahora.
Nos reunimos cada día en el café
Seis treinta, sé que va a estar allí
Cogiéndonos las manos, haciendo todo tipo de planes
Mientras la Jukebox toca nuestra canción preferida.
Seis treinta, sé que va a estar allí
Cogiéndonos las manos, haciendo todo tipo de planes
Mientras la Jukebox toca nuestra canción preferida.
Yo y la Señora Jones, tenemos algo
Los dos sabemos que está mal
Pero es demasiado fuerte como para dejarlo ir ahora.
Tenemos que ser extremadamente muy cuidadosos
Para no hacernos falsas esperanzas
Porque ella tiene sus propias obligaciones. Así que
Yo y la Señora Jones, Señora Jones, Señora Jones.
Bueno, es hora de despedirnos
Y es doloroso, duele tanto aquí adentro
Y ahora se marchará por su lado, y yo por el mío
Pero mañana nos veremos en el mismo lugar
Y a la misma hora.
Yo y la Señora Jones, Señora Jones, Señora Jones.
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