domingo, 28 de diciembre de 2008

Doo Wop Christmas


Recuerdo en mi juventud ya como un remedo del pasado a grupos de reciente cuño allá por los primeros ochentas realizar una suerte de ritmo casi olvidado. Nos sedujo a raíz de películas como Grease o la Fiebre del Sábado Noche.

Estoy hablando del Doo Wop y su variante Du Dua. Tan sencillo como coros que van repitiendo esas palabras mágicas Doo Wop o Du Dua a lo largo de todo el tema quedando el ritmo general a merced de ellos.

Estaba este sonido directamente emparentado con el rock and roll de los 50 y 60. Hicieron camino juntos hasta que los grupos que se conformaban bajo él decidieron unos lanzarse al Soul, caso de los grupos negros, o al pop si hablamos de los grupos blancos.

Ahí quedó pues en la historia hasta que en el intervalo de finales de los setenta y cuatro años adentro en los ochenta una banda británica los recuperó con un éxito sin precedentes.

Me refiero a los Rocky Sharp & The Replays. Su "Rama Lama Ding Dong" despertó del olvido al Doo Wop. Dieron la vuelta al mundo durante ese lustro y la verdad es que la inmediatez del ritmo y la base divertida sobre la que lo desarrollaron, era una gozada verlos en escena, consiguió nuevos adeptos... Mi caso es muy significativo.

Para que te hagas una idea de lo que hablo, mejor que añadir palabras te dirijo directamente hacia cualquiera de los dos enlaces siguientes. En el de You Tube puedes verlos y como audio te dejo su aportación a la Navidad.





miércoles, 17 de diciembre de 2008

Navidades Rubias



No voy yo a descubrir nada que no se conozca ya de la ambición rubia más famosa de todos los tiempos. Hubo otras, pero créeme, nada que ver con Marilyn Monroe. Todo lo que había que decir, especular e inventar ya se ha escrito y dicho por activa y por pasiva.

No largo la parrafada para ocultar mi escaso verbo en cuestiones del Séptimo Arte. Mil biografías oficiales y otras no tanto. Desde su extraño matrimonio con el jugador de béisbol Joe Dimaggio hasta el pretendido romance nada menos que con John Fitzgerald Kennedy.

Bella hasta decir basta, seductora, irresistible y frágil como el cristal de bohemia. Es el cóctel perfecto. No hay quién se resista. Y para los amantes de los cotilleos una vida repleta de circunstancias escabrosas hasta el final de sus días. Con sólo aparecer en la pantalla cada céntimo invertido en el film que protagonizara se daba por bien empleado.

No me preguntes por qué pero "Con faldas y a lo loco" es mi talismán desde que la vi por primera vez. Mi película de cabecera y cada vez que la visiono descubro algún detalle más de su espléndida impronta. Me da igual la puntuación que los críticos le dieran al largometraje (muy buena por cierto) y su interpretación (tenía grandes dotes para la comedia), francamente, me es indiferente. Ella está ahí y punto.

Que sí, que llegaba tarde al rodaje, que olvidaba el guión y bebía, es cierto. Pero es que atravesaba uno de los peores momentos de su vida por aquel 1959, cuando Billy Wilder la dirigió en este film junto a Jack Lemmon y Tony Curtis. Sí, la estoy justificando, y ya está. Pero aquella imagen sobre el respiradero del metro y el vaporoso vestido de gasa que se elevaba estratégicamente dejando al descubierto el mejor par de piernas que yo haya visto jamás...

En fin, lo dejo ahí y a lo que voy, que es que también cantaba. Y no sólo aquel "Happy Birthday" que dedicó, todo el mundo lo vió y oyó, al ex-presidente fatalmente desaparecido JFK en su fiesta de cumpleaños. Qué extraño dolor en el alma nos recorrió a todos entre una mezcla de envidia y deseo. Es que no cabía más sensualidad en cada estrofa. ¡Cómo arrastró aquel Happy Birthday... Mr. President...!.

Aterricemos un ratito. Sólo para volver a elevarnos con esta canción de Navidad que dejó grabada con su inigualable estilo embriagador. Marilyn, cariño, Feliz Navidad estés dónde estés.




domingo, 14 de diciembre de 2008

Música solidaria en Navidad



No voy yo a descubrir ahora lo que se estimulan las sensibilidades en estos días de Navidad. Campañas mil y una para abastecer de dedicación al menos a los más necesitados por alguna u otra injusticia. Y las hay, ya lo creo, incluso para elegir. Si no es una guerra, es una sequía o una inundación, huracán...

A lo largo de la historia reciente de la música han sido bastantes las iniciativas organizadas para recaudar fondos que distribuir después entre estos grupos damnificados. Recuerdo que hace como unos 25 años la banda de origen australiano Bee Gees cedió de forma vitalicia a Unicef la gestión de los royalties que generara el éxito "Too Much Heaven". Bien, pues he sabido que ya han dado buen fin a nada menos que más de 7 millones de dólares desde entonces.

Luego están los conciertos solidarios. El más conocido el que Bob Geldof, el irlandés, convino en 1985 tras la estimable iniciativa unos meses antes de grabar el tema "Do They Know it's Christmas?" (¿Saben ellos que es Navidad?) con figuras de relumbrón de la época como Duran Duran, Sting o Phill Collins. Seis meses después los yanquis se 'inventaron' el "We Are The World" de ayuda al África necesitada con sus correspondientes invitados como Ray Charles, Bruce Springsteen, Quincy Jones, Michael Jackson o Lionel Ritchie, al estilo británico, vídeo, canción y a rodar.

Como digo Geldof organizó después un concierto doble y simultáneo a ambos lados del Atlántico el 13 de julio de 1985. Uno en el Estadio Wembley en Londres y el otro en el Estadio JFK de Philadelphia en New York. El éxito mediático fue rotundo. El evento bajo el nombre "Live Aid" hizo historia. Hoy día la fundación "USA For Africa" sigue en activo.

Pero esta idea de grandes eventos que reunían a magnas figuras de la música con fin benéfico surgió por primera vez con fuerza por 1971. El ex-Beatles George Harrison reunió en un mismo escenario a Eric Clapton, Bob Dylan, Billy Preston, Leon Rusell, Ringo Starr. Los Rolling cedieron derechos de su tema "Jumpin' Jack Flash" que fue interpretado en pleno escenario del Madison Square Garden de New York el primero de Agosto de ese año.

Era el primer concierto benéfico de la historia y ayudó a los refugiados de Pakistán del este a consecuencia de la guerra de liberación de Bangladesh, en el golfo de Bengala -Asia-, a salir de la más absoluta miseria en la que se encontraban. De todo ello se publicó un álbum. Ahora, y no por casualidad, se ha reeditado incluyendo un dvd del concierto. Eso sí, en la portada original aparecía un niño espantosamente desnutrido, que ha sido sustituida por una nueva más amable a la vista. El contenido sigue mereciendo la pena y te lo recomiendo.

Las ventas del álbum y dvd serán distribuidas por la Fundación George Harrison de Unicef. Ya te dije que me gusta la Navidad.


jueves, 11 de diciembre de 2008

SGAE: Moscas a Cañonazos

Que no quiero yo dejar pasar esta cuestión que parece está llegando a unos límites un tanto ridículos. Es decir, que el fin no justifica los medios. Que para hacer cumplir la ley no es preciso, ni honesto, ni justo conculcarla. Es de ley hacer que ésta se cumpla, con y por la ley.

Señores de la SGAE, que no, de verdad que no. De pronto creí que aún el paleolítico coexistía entre nosotros. ¡Cómo se les ocurre colarse descaradamente en una celebración privada!. Que sí, de verdad que sí. Que aunque asistan 200 invitados el derecho de admisión no hace falta ni reservarlo, sencillamente no se admite a intrusos, menos aún cuando pretenden atracar.

Es así de fuerte. Y trato de usar un lenguaje comedido, que estamos en Navidad. Vamos a ver, baste con que la piratería, es decir, la venta ilegal de las artes que les competen se persiga. Estoy con ustedes, pero por el desprecio que encierra hacia la propiedad intelectual que se ve así mancillada en su entidad como inspiradora del arte propiamente dicho y por la deshonestidad que supone traficar con un bien ajeno o incluso propio. Luego si quieren hablamos de dinero, pero luego.

Ya sólo les queda venirse aquí conmigo, a la intimidad de mi humilde morada desde dónde redacto este blog y pedirme explicaciones sobre el destino de mis archivos de audio legalmente adquiridos. Bueno, ya lo han hecho, me insultaron al tacharme de presunto delincuente al aplicarme el gravamen del famoso canon sobre mis cd's vírgenes y demás soportes multimedia. Qué pasa, ¿que soy culpable hasta que se demuestre lo contrario...?, o qué si no.

Deben plantearse lo siguiente: por qué no reaccionaron cuando se sobrevaloró el precio de discos muy por encima de su valor pecuniario original. Estaban callados. Las arcas aumentaban, hoy ya sé que inmisericordemente. Ahora las discográficas venden al mismo precio de sencillos discos dobles, algunos acompañados por dvd's por poco, muy poco más de su precio inicial. ¿Qué pasó todos esos años...?.

En fin, que no tiene nada que ver la muy noble tarea del creador con el administrador de lo creado.

Y como es Navidad, pues a lo nuestro en estos días. El siguiente archivo de audio me llegó a través de un buen amigo que quiso lo incluyera como muestra de un disco de Navidad sui géneris. Pues este es el momento. Son Sociedad Alcohólica y su "Feliz Falsedad".

miércoles, 10 de diciembre de 2008

A vueltas con el muérdago



Qué bonito todo, de verdad. Cuántas luces, cuántos brillos y cuántos vatios para iluminar lo que de por sí ya debiera brillar sin tanto adorno. Pero chico, las cosas funcionan así y aunque resulte paradójico el camino de La Luz necesita bombillas.

Sabes que ando estos días con mi contribución más que silenciosa, sonora a todo este frenesí de la Navidad. Verás, te voy a recomendar otro tema que gira en torno a ella. Esta vez por sus alrededores, quiero decir de carretera en carretera. El largo camino que a veces se nos antoja interminable para pasar esos días con la familia o vaya usted a saber con quién. Y me ahorraré cualquier chascarrillo.

Me he ido en pos de la Navidad en busca del guitarrista inglés Chris Rea. Sí, ese discreto músico que formó grupo con David Coverdale en 1975 (Beautiful Losers). ¡Coverdale!, sí hombre, el mismo que más tarde formó Whitesnake y le dejó solo al bueno de Rea que se buscó la vida con unos discos francamente bien hechos y que le dieron bastantes satisfacciones. Se ganó el apelativo del "Springsteen Inglés". (A mí me gusta mucho "On The Beach" del 86... Qué bueno era). En 2006, por cierto, ha creado una banda de nombre The Fire Flies y vuelve a las raíces jazz-blues.

No divago más, a lo que voy. Chris Rea tubo a bien crear uno de esos temas con sabor inconfundible a mazapán hace 20 años. Con su estilo guitarrero peculiar y edulcorado que le deja a uno henchido de gozo y felicidad. Es cierto, haz la prueba y escúchalo. Ahí te lo dejo "Conduciendo a casa por Navidad".


lunes, 8 de diciembre de 2008

Sananda Maitreya vs Terry D'arby

Parecía que la década de los ochenta acabaría sin dar demasiadas sorpresas que no fueran los adornos tecno y el cortar y pegar que se adivinaba ya camino de los noventas. La verdad es que éramos muchos los que esperábamos algo diferente, siquiera un resurgir tímido de otros ritmos que de una vez coparan el ambiente musical.

Y vaya que llegó el milagro. No digo yo que esa década fuera olvidable, que no, no me interpretes mal, pero es que todo se parecía demasiado. Como si los discos y su contenido se produjeran en serie. Incluso los grandes cayeron en ese hábito. Pero de pronto ahí estaba él... radiantemente rítmico, chispeante entre el pop y el 'ritmo y blues'. A veces hasta sensual con una voz tan sugerente como explosiva: Terence Trent D'arby (Terry D'arby).

Desde Nueva York a Londres y de ahí al resto del mundo Mr. D'arby nos conquistó para siempre con un sólo disco. Voy a hablarte de él.

Aún conservo ese disco en formato vinilo de nombre "Introducing The Hardline According To TTD". Lo tengo ahora mismo ante mi. Menudo discazo. La base en la que se mueve gira en torno al gospel que dispara a discreción y sin remedio hacia el fondo del alma misma -ahora que es Navidad- y te quedas tiritando con ganas de más. Más pop, reggae, soul del bueno y una voz que modula a voluntad entre el falsete más acrobático a tonos altos que te atrapan en pleno movimiento de cadera. Te vuelve loco... ¿Y dónde estaba este tipo?. A donde mismo se fue tras el disco, directo a la nada.

Muy a mi pesar Terry jamás volvió a repetir tamaña hazaña. Sólo discos pretenciosos, densos de escuchar incluso aburridos. Llegó a cambiar su nombre por el de Sananda Maitreya. Ni aún así. Fue el sueño de una noche de verano. Aquello que leo ahora conforme voy sacando mis anotaciones de entonces sobre el mismo encarte interior del vinilo en torno al impacto que me produjo "...melodías gospel que trascienden a soul, ritmo y blues, pop, rock o reggae..." se diluyeron después en la nada.

En fin, eso pasa también en la música. Estaba dudando si ponerte la versión del "Who's Loving You" de Los Miracles que cierra todo el álbum o el single de presentación que nos dejó boquiabiertos. Todo él venía a España con el marchamo de rotundo nº1 en UK. Así que disfruta con este corte que te dejo. Ve haciendo sitio porque los punteos de guitarra a lo James Brown te lanzarán al centro de la pista... ¡es irresistible, ya te digo!

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Navidades redondas



No sé si me lo esperaba tan pronto o es que en agosto no me dí cuenta que ya vendían participaciones de Navidad para el sorteo de la idem de cada año. El caso es que ya está aquí. No importa que siquiera se haya roto aguas en la escena bíblica. No importa, ¡es Navidad!. Y me voy a explayar en este mes al recomendaros mil y una versiones de los clásicos musicales.

El primero de ellos de la cantante pop o... soprano, no sé, porque con aquello de las mixturas varias para escalar en las listas de éxitos -hasta la Caballé hizo sus pinitos- uno no sabe ya dónde situar a personajes como Sarah Brightman.

El mayor mérito de la chica es haber hecho una representación genial de "El Fantasma de la Ópera", que su ex, el afamado creador de musicales Andrew Lloyd Webber adaptó a mayor gloria de su protegida. A raíz de esto y del encuentro con el italiano Andrea Bocelli, con quien vendió 5 millones de copias en todo el mundo del tema "Time To Say Goodbye (Con te partirò)" se lanzó al estrellato más absoluto con discos de corte folk, pop, rock, clásica en una atractiva mezcolanza.

Bien, pues ya situada a la británica en su contexto, hace sólo unos meses y después de cinco años volvió con un nuevo disco y con ganas de hacer algo para estas fechas del año. Y ya ha llegado. Su segundo deseo se ha cumplido por Navidad. Cancioncitas típicas con su encantadora voz, para conservar la tradición del disco navideño. "A Winter Symphony" es el título. Incluso las hay no navideñas aunque el propósito de enmienda de la letra encaje bien, por ejemplo la versión del "I've Been This Way Before" del neoyorquino Neil Diamond.

Pero las hay también de John Lennon, el "Happy Christmas (War Is Over)". Un Lennon al que por cierto pronto recordaremos en la efeméride de su asesinato frente a las puertas del Edificio Dakota de New York a manos de un fan "iluminado" (¡ten seguidores para esto!).

En fin, que a mí cada vez me gusta más la Navidad... Estas músicas consiguen que, efectivamente, al menos durante el ratito que suenan todo sea de color de rosa..., bueno, mejor blanco inmaculado que queda más propio. Ya habrá tiempo de despertar cuando se detenga el disco.