miércoles, 26 de noviembre de 2008

Seal, Soul, Slowly

Ahí queda eso. Parece que un concepto es consustancial al otro. Me refiero al juego de palabras del enunciado de este artículo. Efectivamente el cantante británico de Londres, Seal, tras casi veinte años de carrera ha publicado sólo seis discos. Y el último, hasta ahora y veremos cuándo vuelve, lo ha dispuesto para este mes de noviembre que casi se va.

Diría yo que más que administrar bien los tiempos es que se lo piensa demasiado. Si se trata de no aburrir la verdad es que lo ha conseguido. En todo este tiempo hemos tenido oportunidad de saborear largamente todos sus discos. Y me da a mí que éste nuevo dará mucho que escuchar.

El tipo posee una de esas voces que sólo aparecen cada cierto tiempo. La genética es caprichosa. Y su productor, nada menos que David Foster, que sabe vestir muy bien todo lo que hace, ha dicho que "cree que es el único cantante del planeta que puede hacer este álbum". Yo pienso que no, pero la verdad es que lo parece.

Qué ha hecho Seal en "Soul", por cierto, nombre del disco. Tomar prestados un montón de buenos temas del soul de toda la vida. Desde James Brown a mi amadísimo el Reverendo Al Green, pasando por Harold Melvin and the Blue Notes y los Impressions, sin olvidar a Sam Cooke o Ben E. King. Vamos, de impresión. Menudas estrellonas han confluido.

Pues como si nada. Voz soul total, carisma a raudales, respetando la esencia de los originales pero imprimiendo su poquito de modernidad... Una gozada para ir escuchando del trabajo a casa o viceversa y en cualquier situación que se te ocurra. Discazo.

Sólo te voy a dejar un ejemplo. Es difícil, muy difícil versionar a James Brown y salir victorioso. Su estilo es tan irresistiblemente personal que la labor se hace poco menos que milagrosa. Pues bien, ahí más abajo te dejo el milagro de Seal sobre este clásico de los primeros 60 del Padrino del Soul.

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