miércoles, 27 de agosto de 2008

Jethro Tull - Aqualung (1971)




Menudo discazo traigo ahora bajo el brazo. Y qué cuidado hay que tener al hablar de él porque son muchos los seguidores que aún lo tienen como pieza de culto intocable en el lugar más preciado de su discoteca. Yo soy uno de ellos, para qué nos vamos a engañar.

Sin ser de los mejores discos de la banda británica es el que más trascendencia tuvo. En su momento una auténtica bomba, un compendio de los estilos más al uso de los últimos sesenta y comienzos de los 70.

Por entonces reinaba una suerte de rock... ampuloso?, adornado en realidad, que se dio en llamar rock progresivo. Bandas legendarias como Led Zeppelin dieron buena cuenta de él. Tanto que desembocaron en el rock duro. Sí, ese tan potente que aún seguimos escuchando en circuitos más o menos amplios y con seguidores, fieles, pero fieles de verdad. Pues eso nació en aquellos años a los que me refiero y los Zeppelin tuvieron mucho que ver.

En aquel tiempo la psicodelia hacía de las suyas. Los mundos oníricos accesibles en virtud de sustancias prohibidas varias recrearon estados de conciencia que se pasaron al pentagrama con suma facilidad. Bob Dylan ya había dado un primer paso cuando en el festival folk de Newport (USA) incluyó una guitarra eléctrica. ¡Dios mío, pero cómo se atreve!, decían escandalizados los más puristas del género. Pero fue en en vano porque fíjate lo que dio de sí la travesura de Dylan. Todo era susceptible de ser combinado. Hasta donde yo sé Bob se quedó ahí. Pero otras estrellas emergentes, como Janis Joplin, invitaron al baile de la mixtura a alucinógenos artificiales.

Y te preguntarás qué tiene que ver toda la parrafada con Jethro Tull. Pues que éstos, como otros, no hicieron ascos a esa mezcolanza. Lo puro servía para dar base a la imaginación musical y por entonces ésta estaba a la orden del día. Casi la segunda revolución musical moderna después de los Beatles con su pop. Por eso los Jethro Tull amalgamaron sobre todo en "Aqualung" toda esa fiolosofía técnica y moral... Sí, moral. Ahora mismo lo explico.

En un mundo reivindicativo por excelencia en que los jóvenes abogaban por algo mejor a través de su arma más recurrente, la música, tan letal como salvadora, los alegatos no dejaban de aparecer. La religión apartada del verdadero cristianismo por culpa de la corrupta organización social -la juventud lo veía así- se convirtió en el objetivo de su particular contienda para construir un mundo mejor. Y aquí "Aqualung" tenía algo que decir.

Veamos. El disco contiene rock, blues, folk con una base progresiva y conceptual. Además un líder carismático y excéntrico, escocés, Ian Anderson. Que por si fuera poco en portadas (¡qué portadas. Algunas memorables!. Lo que nos hemos perdido con el formato CD) y en sus conciertos aparecía vestido de bufón y haciendo sonar una flauta -instrumento éste muy identificativo del grupo- bailando de forma extraña sobre una sola pierna. Y por si fuera poco en sus canciones arremetía sin reparos contra la religión organizada, la sociedad en general. De hecho los temas "Locomotive Breath" y "My God" fueron censurados en algunos países como España. Lo cual redundó en la repercusión de grupo y disco. Como siempre el efecto contrario que se pretende con la maldita costumbre de adormecer la mente con moralinas vanas.

Todo parece encajar con la época. La crítica lo ensalzó aunque subrayó el hecho cierto de que en realidad se trataba de una ópera rock algo pretenciosa y desmesurada. Bueno, desde la privilegiada perspectiva del paso de los años ya se puede concluir que es una ópera rock delirante lista para ser disfrutada como espectáculo, que es en definitiva lo que es, pura diversión. Esta idea en realidad de álbum conceptual pasó al escenario con gran éxito. Jethro Tull no defraudaban. Sus espectáculos en directo incluían decorados y películas pregrabadas, que para la época era todo un acontecimiento de luz y color. Y añádele a todo esto la fuerte e histriónica figura de Anderson.

Ian Anderson y John Evan crearon un disco a la medida de su tiempo que sigue generando sorpresa y satisfacción a todos aquellos que llegan a él. Y eso, amigo mío, se dice pronto pero no es fácil.

En fin, ahora ya sólo queda que lo escuches. "Aqualung" está en la lista de los 500 mejores discos de todos los tiempos, éxito sin precedentes y en la actualidad se sigue vendiendo a buen ritmo.



1 comentario:

Antonio Agudo dijo...

A mi me gusta este disco, incluso lo compré en formato vinilo donde se oye mejor, se ve mejor y se guarda mejor que el CD.
Reivindico el LP de siempre. ¡Que vuelva el tocadiscos!